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lunes, 11 de enero de 2016

OFERTA DE EMPLEO

     ¡¡Qué contento estoy!! Hoy ha sido mi primer día de trabajo después de muchos años en la "reserva". Más que "día" ha sido "noche", porque el trabajo era nocturno, pero solo lo será temporalmente, después pasaré a trabajar de día como el resto de compañeros que voy a tener. Ha sido una experiencia fantástica, digna de incluirla en mis memorias en el momento en que me determine a escribirlas. Pero no me enrollo más y paso a contaros.
         Pues como os decía, ayer estuve en una entrevista de trabajo para ser "Chef" en el prestigioso Restaurante Can Piedra. Nada más verme el entrevistador se quedó asombrado, sobretodo con mi curriculum, me miró y dijo: "¿Todo esto que pones aquí es cierto?". "Hasta la última coma" respondí. Hombre, la verdad es que un poco hinchadito estaba, pero eso es lo que hace todo el mundo ¿no?. ¡Vale! Ya sé que no tengo ni idea de cocina, que ni siquiera sé si en mi casa tengo de eso, pero ¿y a ellos que les importa?. En fin, el caso es que el hombre se quedó prendado del curriculum y sin hacerme ni una prueba ni ná me dijo: "Empiezas esta misma noche. Te dejaré escrito el menú del día y tú lo preparas para que cuando abramos por la mañana esté todo listo para cocinar ¿De acuerdo?" Yo me hice un poco el remolón (¡donde firmo, donde firmo!) pero al final acepté.
         Cuando llegó la noche, allí que me presenté. Me dejaron unas llaves del Restaurante, así que abrí la puerta y entré. Fuí a la cocina y... ¡Dios! Aquello era inmenso, ni juntando dos estadios de fútbol hacían la mitad de grande que era aquel lugar. Me dirigí a una pizarra que había en medio de la sala y en ella habían dejado escrito el menú del día. En primer lugar me ponía: "Coge 8 merluzas frescas y las preparas para hacer a la Vizcaína". Me puse manos a la obra. "A ver, frescas... frescas... pues las más frescas deben estar en el congelador". Voy a la cámara frigorífica, la abro y... ¡Buufff! allí habían más de 100 tipos de pescado diferente y todos enteros ¿Como iba yo a distinguir cual era una merluza? Si yo siempre las había visto rebozadas y en rodajas. Así que opte por el método científico "Pito, pito, gorgorito, que le toque al más bonito. Pues ésta debe ser" Cogí un pedazo pescao que no se lo saltaba un gitano, con la nariz muy puntiaguda, como si fuera una espada, lo saqué fuera de la cámara y con un supercuchillo que tenían en la mesa me dispuse a hacerlo en rodajas. ¡La Leche! Exclamé cuando el cuchillo se partió en dos al intentar trincharlo. "Esto está más duro que una piedra. Probaré con aquel hachuelo". Fuí a por él, lo cogí, puse al animalillo en el banco de trabajo y ¡Zas! ¡Me caguen su P... M...! Que calambrazo me ha dado en todo el brazo. Si me lo he tenido que dislocar. Pero que duro está el bicho éste de los coj... 
           La cosa se estaba poniendo ya un poco cansina, así que decidí utilizar por fin la inteligencia. Me dirigí a la sala de los fogones y cogí un soplete de lanza térmica que tenían allí "aparcao" y me dije: "Si con esto no lo derrito, dimito". Le acerque el fuego al bicho y lo tuve calentando pues... no sé... lo menos hora y media. Aquello olía a churrascao por todos lados. ¡Vaya pestuzo! Mascarillas tuve que ponerme para no desmayarme del hedor que emitía aquel ejemplar. Y así con los 8 que me pidió el Chef Jefe. Cuando terminé de calentarlos, decir que el olor era insoportable era casi como afirmar que el estiércol y Chanel nº 5 eran lo mismo. ¡3 veces fui a vomitar! Pero al final la faena la dejé terminada. Bueno, al menos la del pescao, porque en la nota me pedía que después de eso tenía que preparar 6 o 7 cosas más, pero yo ya no estaba por la labor. Allí no se podía estar, así que en la misma pizarra del menú le escribí que me había llamado Ferran Adriá para pedirme unos consejos para la cena del Rey y que había tenido que salir urgentemente. Que ya si eso al día siguiente nos veríamos, que el pescado lo tenía ya casi frito y cortado a rodajas, que le echara él el huevo para rebozarlo y que la merluza no sé si era de Vizcaya, pero vasca seguro, porque me había costado partirla lo que no está escrito.
            Y esa ha sido mi aventura nocturna en el trabajo. Estoy contentísimo conmigo mismo por lo bien que he sabido resolver todas las vicisitudes con las que me he encontrado. Veo que a pesar del tiempo en que he estado parado no he perdido ni un ápice de responsabilidad, habilidad, entrega, esfuerzo y dedicación por las tareas encomendadas. ¡¡¡Orgulloso!!! Esa es la palabra. Que bien me siento.  ¿Mentira o Verdad?
P.D.: Acabo de leer una noticia en el periódico en la que dicen que el famoso Restaurante Can Piedra va a tener que cerrar sus puertas durante todas las Fiestas Navideñas por problemas de olores en la cocina. ¡Que mala suerte han tenido! Espero que eso no afecte a mi empleo.

8 comentarios:

  1. Me llega hasta aquí el petusco a pez flandeado!!

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    1. ¿A que si? Pues imaginate como me puse yo, toda la ropa la tuve que tirar al contenedor

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  2. Fenollosa entre fogones!!!! Cualquier día te veo con Calleja o como Honorable President

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  3. Bueno, bueno buenooooo!!! menos mal que no fuimos a comer alli el dia de reyes menos malllllll.(En mi familia somos asi)

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  4. Ya sabía yo q tu srvias para todo,solo era cuestión de tiempo,
    Ves como valía la pena esperarrrrrr
    Y no te preocupes por el olor es normal al estar el pescado tan fresco.

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    1. Gracias Mari. Si tu dices que lo del olor era normal, me lo creeré, pero casi te diría que aquello me daba en la nariz que no podía estar "güeno"

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