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lunes, 29 de febrero de 2016

LA PELU DE MARUJA

       ¡Que pelos llevo! Ya iba siendo hora de que me decidiese a ir a retocarme las mechas. Llevaba al menos dos meses sin pisar la peluquería, sino por unas cosas, por otras, pero al fin me decidí. ¡De hoy no pasa! Yo siempre suelo ir a la peluquería de  Maruja, una mujer muy "apañá", que igual te hace un corte de pelo moderno que te iguala las puntas. La verdad es que tiene mucho arte con las tijeras ¡Para conseguir dejármelo bien a mi! con eso os lo digo ya todo. Claro el que no me conozca dirá: "¿Porqué dice eso?" Pues porque tengo solo cuatro pelos y mal puestos, como la barba de Fofó. 
       Pero bueno, no solo voy a Maruja por eso, sino porque allí te enteras de muchas cosas que en las noticias no te cuentan. Siempre he mantenido la opinión de que en la tele nos mienten cuando nos dan las noticias. Nos las dan como a ellos les interesa que las tomemos, las tergiversan de tal forma que al final nos cuentan lo contrario de lo que realmente ha sucedido. Menos mal que aquí, en Maruja, lo que se cuenta es fiel y textualmente lo que ha pasado. Además estoy de suerte porque veo que dentro están ya Emilieta y Asun, dos veteranas de las noticias. La primera creo yo que los 85 ya no los cumple y la segunda le anda a la zaga, pero son vivarachas donde las haya. Pasaré dentro a ver que se está cociendo.
       "Buenos días señoras" Dije nada más entrar "Veo que están ustedes igual de bellas que la última vez que nos vimos, incluso me atrevería a decir que más jóvenes si cabe". "Calla zalamero, siempre nos estas dorando la píldora. Pues no eres mentiroso tú ni ná" Y empezaron las dos a reírse a pierna suelta. "Hola Maruja, vengo a que me retoques un poco las mechas de los laterales, que están perdiendo ese lustre que solo tú sabes darles". "No te preocupes que te voy a quitar 20 años de encima". Me contestó la dueña. "¡Uyyyy!, si me quitas tantos años voy a tener que empezar con los pañales de nuevo". "¡¡Jajajajaja!!", nos reímos todos. Y enseguida empezó lo bueno. "Que te lo digo yo Asun, que eso lo he oído yo en la tele y es más cierto que el que mi marido está enterrado ya desde hace un lustro. Han dicho que el coletas tiene piojos y los va esparciendo por el Congreso. Si yo siempre he dicho que es un poco guarrete y fíjate lo poco que me he equivocado". "Venga Emilieta, exagerarán un poco. No te fíes de los de la tele, que dicen más mentiras que Rajoy". Eso le hizo a Emilieta saltar del secador como si tuviera un resorte en el culo. "¿Me vas a decir que también es mentira que a la Rita la han pillado bebiendo whisky en una habitación de hotel con su chófer? ¡Venga ya! Seamos serias".
         La cosa se iba poniendo seria y empezaba a tomar tintes dramáticos , sobretodo para mi, porque iban a pedir mi opinión de un momento a otro. Dicho y hecho. "A ver, tú, pipiolo, ¿que opinas de esto?" Me espetó la Asun. "Miren, yo no quiero entrar en el tema, porque me gano la vida con los políticos y no puedo hablar mal de ellos. Pero sí puedo decir que Emilieta lleva algo de razón en lo que dice, no del todo, pero algo de lo que dice si que hay. Es más, para que ustedes lo sepan, les voy a contar algo que no debería, pero creo que se merecen saberlo. Ahora, eso si, de aquí que no salga. Debo decirles que a Pedro Sánchez le han visto en una sala de fiestas con la Espe, la de Madrid, en un plan un poquillo acaramelados. Que el Sr Rajoy y el Rey Don Juan Carlos salen juntos por las noches en sus Harleys buscando "aventuras". Que al Sr Pablito Iglesias le han pillado comulgando en la capilla de la Universidad Complutense y hay fotos de ello, y que Albert Rivera trata de unirse a los independentistas de Cataluña para poder gobernar sea como sea. Y ahí lo dejo, pero de esto.... ni una palabra". Se quedaron mudas las pobres, no sabían que decir. Hasta que terminamos de "aluciarnos" no despegaron el pico, pero en cuanto salí por la puerta de la peluquería, se oían los gritos de júbilo hasta en el Vaticano. ¡Pues no les había dado temas de los que hablar!. Para tres meses seguro. Ya estaba deseando yo volver de nuevo para saber como habrían variado las noticias que les había dado. No quiero ni pensar en que las habrían convertido. En la próxima cita os lo contaré. ¿Mentira o Verdad?

lunes, 22 de febrero de 2016

MI AMIGO EINSTEIN

     El otro día salió una noticia en los telediarios que hizo que me acordara de mi gran amigo Einstein. Fue a consecuencia de la noticia del descubrimiento de las ondas gravitacionales, que no se que narices son ni para que sirven, pero que me trajo a la memoria imágenes de la infancia y recuerdos de mis primeros años como colegial. Recuerdo que sería yo un zagal de no mas de 10 o 11 años cuando iba al colegio Salvador Tuset, junto a otros chavales entre los que se encontraba ese personaje de la historia, Alberto Einstein. Valenciano de origen, como así lo demuestra su apellido, de ahí que todos le llamaran Albert, era un chaval más bien "paraete", por no decir cortito, vamos, el típico lelo al que le caen todas las collejas. Se sentaba siempre en los primeros pupitres de la clase, más que nada para que el profe estuviera pendiente de que no le arrearan sus compañeros mas cachetes de la cuenta.
        ¡Me caguen la mar! Lo recuerdo ahora y me da pena. Pues no se las hemos hecho pasar canutas. Me acuerdo de los días que salíamos al patio a almorzar y siempre le tirábamos el bocadillo a la papelera para reírnos de él. Ahora bien, el tío era listo, la mayoría de las veces el bocata que había ido a la basura era el del profe, que con anterioridad él, hábilmente, le había quitado en clase, con lo cual luego nos pillaba por banda Don Andrés y nos ponía a caldo. Claro, eso no hacía mas que cabrearnos aún más y cuando lo pillábamos a solas lo hinchábamos a collejas. Ese era el motivo por el cual siempre aparecía en las fotos con esas greñas, porque al principio siempre venía a clase completamente engominado, pero le duraba dos minutos, enseguida le poníamos el pelo que parecía  que le había dado una descarga eléctrica.
         ¡Pobre Alberto! Pero al final nos hicimos grandes amigos, o al menos yo de él, siempre he pensado que se acercó a nosotros para evitar que siguiéramos "caneándole". Me encantaban las historias que nos contaba. Sobretodo la de los relojes. Cuando le decíamos: "Anda Alberto, cuéntanos la de los relojes". Y él siempre nos contestaba: "No es de los relojes, es del tiempo". ¡Que imaginación tenía el colega! Pues no nos decía que el tiempo era algo que se podía estirar o alargar al antojo del Universo. Que fábulas contaba. También decía que si un tío iba en un tren y otro lo miraba desde fuera, lo que se veía no era igual para uno que para el otro. ¡Que se fumaría el chaval! ¡Que pena de muchacho, tan joven y cuantas tonterías decía! Además, cada vez que le preguntabas algo te salía con la frasecita de las narices: "Todo es relativo, depende del punto de vista del observador". "¡Que coj... me estás contando Alberto?!" Le decía yo "¿De que observador me hablas? Solo te pregunto si vas a venir mañana a jugar al fútbol a las canchas de los Jesuitas". De verdad, ya resultaba un tanto cansino con tanta "relatividad" y lo que son las cosas, justamente eso es lo que le ha hecho ser tan famoso... ¡Ser un cansino!
              En fin, que me acuerdo mucho de él y que si hubiese sabido que iba a ser tan célebre habría cambiado mi forma de actuar con él. ¡¡Habría grabado todas las animaladas que le hicimos!! y así ahora me estaría forrando yendo de plató en plató mostrando las imágenes grabadas de las collejas y humillaciones que le realizamos, incluso igual me habrían metido en Gran Hermano Vip. ¡Lástima! Seguro que ahora yo sería mucho más famoso que él y con mas seguidores en twitter. ¿Mentira o Verdad?

lunes, 15 de febrero de 2016

¿A TODOS OS CUESTA HACERLO TANTO COMO A MI?

       ¡No puedo, es imposible! Mira que lo he intentado de todas formas posibles, pero no hay manera. Ni arriba, ni abajo, ni de costado, ni por detrás, ni por delante... no hay forma de hacerlo bien. Si ya me lo dijo mi padre cuando yo aún era un chaval: "Te costará, pero llegará un día en que lo harás como algo normal. ¡Práctica! Es lo único que se requiere". Y ahí está lo más complicado. Encontrar mujeres con las que poder ensayar no es fácil y las que lo hacen cobran un huevo y parte del otro. Digo mujeres porque se supone que es con ellas con quien más y mejor se practica, aunque cada cual puede elegir a quien quiera.
        ¡Noooo, noooo, estáis equivocados! Ya estáis pensando que ese fue el motivo por el que me casé. Nada de eso. Lo mio fue por amor. "¡Ya!", diréis, "Eso es lo que dicen todos". Si, pero en mi caso es cierto. No negaré que con mi mujer también lo he intentado, pero... no sé... es que a mi me gusta más hacerlo con gente desconocida. Me corta el rollo tener que hacerlo con alguien cercano a mi. No me siento seguro. Ni vecinas, ni cuñadas, ni sobrinas, ni primas, ni amigas, ni hermanas... más que nada porque luego siempre quedan las indirectas: "Anda que anoche... menuda la que montaste... Total pa ná. Si lo llego a saber a buena hora me ofrezco." Y se lo cuentan a todo el mundo, y claro , yo no sé a vosotros, pero a mi me da un poco de vergüenza que todo el mundo se entere de mis intimidades. 
            Y es que lo pienso y digo: "Hacerlo bien tiene que proporcionarte un placer increíble". Ahora estoy intentando otra cosa. Ya que las mujeres me han servido de poca ayuda a la hora de lograrlo, he decidido buscar un hombre con el que poder probar. Siempre han dicho que los mejores en esto son los hombres, ya que tienen un "don" especial, aparte de las ganas que le echan al asunto. Pero voy a seguir con mi método de no utilizar gente cercana ni conocida, así que no probaré ni con cuñados, ni amigos, ni primos, ni sobrinos y, menos aún, con hermanos, porque tal y como son los míos de "exageraos", seguro que luego van diciendo por ahí que lo han hecho 20 veces en una noche. ¡Pues no les gusta farolear ni ná.
            Así que ahora mismo tengo cita con uno que tiene una fama increíble, creo que sale hasta en un programa de televisión, y me va a costar un ojo de la cara hacerlo con él, pero todo sea por conseguir ya de una vez "darle la vuelta a la tortilla en el aire". Porque... ¿era de eso de lo que estábamos hablando, no?    ¿Mentira o Verdad?

lunes, 8 de febrero de 2016

VALENCIA: CORRUPCIÓN Y PAELLA

      ¡Por fin lo consiguió! Nuestra queridísima alcaldesa, perdón, exalcaldesa, Rita Barbera, al fin logró situar a Valencia en el mapa. Llevaba 24 años intentándolo y, casualidades de la vida, lo ha logrado cuando ha tenido que dejar el cargo por no tener apoyo suficiente en las urnas. Pero bueno, eso es lo de menos, lo importante es que por fin Valencia va a ser conocida en el mundo entero. Hemos pasado de ser una ciudad sin pena ni gloria, vamos, del montón, a ser una de las ciudades más conocidas allende de nuestras fronteras.
         La señora Rita se ha dejado la piel en el intento pero ha valido la pena. Ciudad de las Artes, Fórmula 1, Copa América, visita del Papa... en una palabra: "Grandes eventos". Todo ello ha supuesto para la Ciudad un reconocimiento sin igual a nivel mundial. Que importa que nos haya costado un ojo de la cara y parte del otro, el caso es que ya estamos ahí, codeándonos con los mejores. Somos el número 1 a nivel mundial. Es como lo del anuncio: "9 de cada 10 dentistas lo recomiendan", aquí solo debemos cambiar lo de "dentistas" por "concejales" y lo de "recomiendan" por "imputados" y la frase nos quedaría que ni pintada: "9 de cada 10 concejales, imputados". Porque lo de Valencia se lleva la palma, nunca, en ningún lugar del mundo avanzado (e incluso de paises bananeros) una ciudad ha tenido tantos corruptos por centímetro cuadrado como ésta. ¡Lo logramos! Ocupamos el primer puesto en el escalafón mundial de políticos corruptos. Menos mal que gracias al tesón demostrado por ellos en triplicar los sobrecostes de estos grandes eventos, ese esfuerzo se ha visto recompensado, tanto económicamente como laboralmente. Los pobrecitos conselleres, asesores de gobierno, directores de empresas públicas... es decir, todos los grandes hombres a nivel político de esta nuestra ciudad, han conseguido multiplicar por.... ni se sabe, el dinero de sus cuentas corrrientes (que digo yo, tan corrientes ya no serán), además de conseguir buenos puestos en cargos directivos de empresas públicas. Porque su labor ha sido impresionante ¡¡Se lo merecen!!
           Hoy en día, vayas donde vayas, preguntes a quien preguntes, todo el mundo conoce Valencia. Salimos en las primeras planas de los periódicos, somos noticia principal en los telediarios de medio mundo, somos el número uno en todas las listas radiofónicas. ¡Gracias Rita! Por fin somos alguien en el mundo. No me importa que me hayáis endeudado de por vida, que ni siquiera mis nietos tendrán vida suficiente para pagar todo lo que se debe, no me importa que os hayáis enriquecido con vuestra buena labor, no me importa que el circuito de fórmula 1 y las instalaciones de la Copa américa se estén llenando de polvo, no me importa que hayáis engañado y defraudado a Hacienda durante años... No me importa nada de eso, lo único que me importa es que se hable de mi ciudad, que seamos importantes y conocidos.
          Y ahora en serio, ¿Vosotros creéis que son equiparables todos los robos producidos en Valencia con lo que ha pasado con los guiñoles de Madrid? Allí, porque se ha hecho una función de muñecotes en un barrio perdido de la ciudad, para cuatro niños y dos padres, se pide la destitución de la Concejala de Cultura del Ayuntamiento, que no digo yo que no tenga que hacerlo, pero aquí en Valencia, por todo lo que se ha hecho ¿No creéis que debería dimitir la cúpula entera del PP a nivel nacional? Es más ¿No se debería declarar ese partido anticonstitucional por la gran cantidad de casos de corrupción que atesora? A ver si ahora vamos a matar pájaros a cañonazos y dinosaurios con un tirachinas.
              En fin, yo a lo mio ¡Valencia que hermosa que estás! Lástima que no me quede dinero para salir a verte y disfrutarte. Por cierto sabéis el chiste ese de: "¿Que tienen en común la paella y la corrupción? Pues que como en Valencia, en ninguna parte". ¿Mentira o Verdad?

lunes, 1 de febrero de 2016

POLICIA NACIONAL

       ¡Que contento estoy! Por fin he aprobado los exámenes para policía, y lo mejor de todo, ya me han cogido para realizar mis primeros servicios en la Comisaria de la Alameda. Estoy supercontento, porque es mi pasión, servir al ciudadano, pero no como lo hacía antes recogiendo las mesas de los bares. Es lo que he soñado desde pequeño y además he de deciros que ya he realizado algún que otro "trabajillo". Claro, esto es confidencial, no debo contarlo a nadie, pero como sé que de aquí no va a salir os contaré como me ha ido, aunque eso si, evitando dar detalles comprometedores. No podré deciros nombres así que lo siento por Jose Manuel, pero no voy a poder decir que es mi sargento de patrulla, con la ilusión que seguro que le haría salir en esta historia. Pero como yo sé que él es un profesional, estoy convencido de que lo comprenderá.
          Mi primer día en comisaría me pusieron bajo las órdenes del sargento... ¡Ehhh, que no os voy a decir el nombre! Un tío majete con buenas dotes de mando. El caso es que al irnos de patrulla me ofreció la opción de conducir o ir de copiloto en el coche Z. Supongo que lo llamaría así porque era el último que quedaba en el garaje, porque ya sé que antiguamente usaban los "Zimca 1.200" como coche policía, pero no creo que ese sea el motivo por el que lo llaman así. En fin, que le pedí conducir yo porque en la Academia había sacado un 8 en el manejo del automóvil y así le demostraba la valía. Nos pusimos rumbo a la avenida del Cid y cuando estábamos parados en un atasco de mil pares de narices recibimos por radio la orden de detener a un vehículo en el que estaban huyendo dos atracadores a toda velocidad por la avenida donde nos encontrábamos. Que casualidad que en ese momento los vimos pasar por nuestra derecha. El sargento, gran conocedor de las medidas a adoptar en cada momento me dijo sin dudarlo: " Enciende la sirena y sal de aquí cagando leches". Dicho y hecho. Encendí la sirena, abrí la puerta del coche y salí corriendo a toda pastilla detrás del vehículo en cuestión. Lástima que no pude recorrer más de 100 metros, porque con las prisas la porra se me metió entre las piernas y me iba golpeando los.... bueno esto es materia reservada, no os puedo dar datos. Di media vuelta y volví al coche. Allí estaba el sargento con cara de pocos amigos. "Que has hecho chaval ¿Donde ibas? ¿Y porque me enciendes la radio en lugar de la sirena?". "Perdón mi sargento es que con las prisas he debido equivocarme de botón y como me dijo que saliera cagando leches pues yo...". Me miró meneando la cabeza de izquierda a derecha y dijo: "Anda sube al coche y vamos a la central, que nos han llamado para llevar un preso al juzgado. Cuando vayas a entrar al parking ten mucho cuidado porque es un poco estrecha la calle, no arañes el Z". 
            ¡Aquí me iba yo a desquitar de los golpecitos con la porra en...! Esto si lo dominaba. Puse rumbo a la central. Una vez en el callejón de acceso al parking me dije "ahora o nunca". Acelere a tope y al llegar a la entrada estiré del freno de mano con lo que el vehículo me derrapó dejando el culo encarado a la entrada. Metí la marcha atrás y de un rápido acelerón introduje el Z por la rampa del garaje hasta el aparcamiento. "Clavao" ¡Que maniobra! Digna de un gran especialista. Miré al asiento del sargento y... ¿sargento? No estaba el sargento. Entonces oí una voz del asiento trasero que me decía: "Inútil, como entras así". Era mi sargento. Pero no entendí que hacía en el asiento de detrás ni porque me hablaba así, con lo bien que había hecho la maniobra. "Estas como una cabra. Te has cargado los dos retrovisores, que no sé como lo has hecho, porque sobra medio metro por cada lado de la entrada, por no decir nada del agente que has estampado contra la garita de entrada y las cuatro ruedas pinchadas porque no has dado tiempo a que retiren la trampa de clavos para que no se cuele nadie. Eres un memo. Anda, lárgate a tu casa que ya recibirás noticias mías".
                Y aquí me tenéis, llevo ya una semana en casa esperando la llamada del sargento pero ésta no se produce. seguro que está esperando a que salga un caso importante de investigación para dármelo porque aquí también saque un 8 en la Academia. Bueno, estas puntuaciones eran sobre un máximo de 30 puntos, pero para mi, desde siempre, un 8 ha sido un 8. ¿Mentira o Verdad?