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lunes, 27 de julio de 2015

HISTORIAS DE LA MILI (Capítulo 2)

               ...Después de este desencuentro con el señor Cabo y de 1 hora formados haciendo el capu... en el patio del cuartel, por fin nos dieron rienda suelta hacia nuestros aposentos. Nada más llegar a ellos oímos por megafonía la dichosa musiquita del trompeta, que debe ser que se cree Louis Armstrong porque el tío no para de ensayar, a la vez que el Capitán de nuestro escuadrón entraba por la puerta y nos instaba a formar, aprisa no, lo siguiente. Nos cuadramos todos e hizo acto de aparición el Sr.Coronel. Con mucha educación nos requirió espíritu de lucha y sacrificio porque nuestro país así lo requería y más si cabe en estos tiempos tan difíciles que estábamos pasando. La verdad es que me quito el sombrero ante su discurso, sobrio, sereno, con fundamento y, sobretodo, con una educación inusitada, aunque algún mindungui de estos que tengo por compañero dijo que le había oído decir a la salida "Dadles caña, que sepan lo que es el ejército" Pero yo no me lo creo, se le notaba distinción y buenas maneras, no era un rudo y zafio sargentucho de tres al cuarto.
               Pasado ese momentazo, el Cabo, que yo creo que me tiene algo de manía, nos encomendó junto a otros tres soldados más, ir al pueblo a recoger la comida que estaba encargada en la carnicería para el ágape de ese mediodía. Así pues, nos metimos los cuatro en un willy (todoterreno) y hacia allá que nos dirigimos. A la vuelta y ya con la mercancía descargada, nos apresuramos a acudir de nuevo al patio donde de nuevo teníamos que formar ante la presencia en esos momentos del Sargento, que no entiendo yo por qué cada media hora nos toca formar ¿Que acaso creen que se nos va a olvidar colocarnos en fila? Si ya llevamos experiencia de las colas del paro. En fin, que nada más ponernos en nuestro sitio, el sargento me llama y me dice "Usted, soldado, ¿Porque no lleva puesta la gorra?". Yo, con mucha educación le dije "Mire, Comandante, es que acabamos de venir de por la comida en el Willy y se me ha volado al levantarme del asiento para que me diera un poco el aire en la cara" ¡¡Mira!! Se acercó como una bala hacia mi y de un sopapo detrás de las orejas me dijo "¿Como me ha llamado soldado?" Yo le dije con voz suave y entrecortada por el miedo "Co... Co... Comandante" ¡¡ZAS!! otra leche que me bebí. "Inútil, ¿Es que no ve que soy Sargento? ¿No distingue las insignias?" "Verá mi Sargento, es que como todo son rayitas y estrellitas pues me lío un poco y para no hacerle un feo pues siempre tiro para arriba en el cargo" ¡¡ZAS, ZAS, ZAS...!! 10 minutos de reloj oyendo ese sonido en mis oídos y, lo que es peor, notándolo tras el cogote. Cuando ya se cansó de darme collejas, volvió a su estrado, o como se llame eso y continuo con su charla, pero no me digáis que dijo porque de verdad, os lo juro, yo ya no oía nada mas que un lejano zumbido, como si de un panal de abejas se tratase.
                  Menos mal que el día ya se acababa, porque si dura algo más te juro que o me suicido o me cargo a alguien. Nada mas llegar al cuartel, me veo que en la lista de faenas me habían concedido el honor esa noche de realizar una imaginaria de 4 a 7 de la mañana. ¡Que buena gente! como piensan en uno. Me acosté y cuando empezaba a dormirme me oigo una voz dulce y suave "Despierta chivi, que te toca imaginaria, ya son las 4" "¡¿Eh?! ¿Que pasa? ¡Ahhh! vale ya me despierto, gracias por hablarme tan delicadamente, aun quedan buenas personas" En eso que me oigo unos murmullos que decían "Coño, pégale un tiro al puto chivi ese de los cojones, llevas media hora gritándole para que se despierte y lo único que has conseguido es desvelarnos a todos. ¿No ves que está mas sordo que una tapia? Yo ya le había metido el cetme por..." Ahí dejé de nuevo de oir. Me levanté cogí mi tablet y me salí al vestíbulo para realizar mi servicio de imaginaria. Menos mal que tenemos estos aparatillos que nos sacan de la desidia en cualquier momento. Aunque a algunas personas no les gustan, porque de repente se apareció delante de mi el Sargento de las collejas y sin mediar palabra ¡ZAS! leche que te crió. Me cogió la tablet y sin ningún tipo de herramienta la abrió por la mitad, le sacó todo lo que llevaba dentro y la echó a la papelera. "Si llego a ser el enemigo, ahora mismo usted y sus compañeros estarían como esa tablet". A lo que yo pensé, ¿Es que no lo es? Porque dudo que un enemigo tenga más mala leche que usted que se supone que es de mi bando. Pero no dije nada agaché la cabeza y me puse a vigilar. 
                   Si es que no hay nada como pasar unos días en un cuartel para saber lo que realmente es la libertad y saber vivir. Pero no porque allí te lo enseñen, sino porque justamente es lo que allí no te enseñan. ¡Aaayyyy, que ganas tengo de volver a la mili de nuevo! ¿Mentira o Verdad?

6 comentarios:

  1. Si lo que hechas de menos son las collejas tranquilo q tengo para ti unas cuantas para cuando nos veamos por lo de las afoticos tu ya me entiendes no? (En mi familia somos asi)
    muy gracioso este episodio cuando puedas mandame el primero no lo recibí.

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    1. Ahora mismico te lo envio. ¡Ah! y estoy ansioso por recibir esas collejas que me tienes reservadas, jejeje

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  2. Yo creo que la mili le recuerda buenos momentos,pero ,lo de que usted tenia una tablet,eso no se lo cree nadie:Perdón salvo que usted hiciera la mili hace poco,y vaserquenoooo,liante..eltiolavara.tom

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    1. Yo soy de Bilbao y hago la mili cuando quiero ¿Vale?

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  3. Apunte Sr. Fenollosa a un humilde servidor, que ganas de incorporarme y dejar la mala vida que llevo...que si a la playa que si un paseito en moto cuando me apetece que si un almuercito de 1.30 horas en el trabajo que si cervecitas fresquitas con amigas que si viajecitos semana si semana no que si masajista nocturna que si comidas en restaurantes por no hacerme la comida que si viajes al extranjero 1 vez cada dos semanas.......esto no hay quien lo soporte .
    Recuerde Fenollosa cuando se abre la inscripción para este curso militar deseoso estoy de alistarme.

    Chimpángel

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    1. No por favor, usted continue con su estilo de vida, siempre hay alguien al que le toca sufrir por los demas

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