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lunes, 20 de julio de 2015

HISTORIAS DE LA MILI (Capítulo 1)

                  ¡Y parece que fue ayer! Que lejos quedan esos días en los que los jóvenes del país tenían que cumplir obligatoriamente con el servicio militar. Haciendo un esfuerzo sobrehumano, recuerdo mis primeros días vestido con el uniforme de campaña, cetme en mano (así se llamaba el fusil) recorriendo aquellos hermosos parajes de León. Esos paisajes, de los cuales mi memoria a duras penas consigue recordar, fue lo único verdaderamente interesante de toda mi estancia en el cuartel. Lo demás, pues como a todos, penas y pocas glorias. Guardias, imaginarias, cocina... y alguna que otra escapada con los amigotes a la cantina del cuartel, en eso queda resumido un año de experiencia sirviendo a la patria. Porque la verdad, ¿Para qué nos ha servido el servicio militar? ¿Para conocer mundo? ¿Para entablar amistades que nunca más vas a volver a ver? ¡No sirve para nada! Bueno, para algo si, para obedecer como un perrete las órdenes que te manden tus superiores, sean correctas o no, tu única obligación es acatarlas si o si.
                   ¡Madre mía! Lo que daría yo por ver hoy en día a cualquiera de estos niñatos que se creen dioses bajo las órdenes de un Cabo Primera o un Sargento Chusquero ¡No iban ni a replicar! ¿Os lo imagináis? Veamos como sería un caso ficticio de un chaval de 20 años del siglo XXI en un cuartelucho de mala muerte del sur de España. ¡Amo allá, pisha!
                  Son las 6 de la mañana de un día cualquiera del mes de Agosto del año 2015. Me llamo Antonio y hoy es mi primer día al servicio de España. No sé por qué, pero aquí todos me llaman "chivi". Dicen que es porque soy el nuevo y como a las crías de las cabras se les llama chivos... pues yo soy el "chivi". Hace "una caló" que no la aguanta ni un nómada de esos del desierto, ¿como se llaman? ¡Ah, sí! "Beduinos", aunque me gusta mas el nombre que les daba mi suegra, "Mejerianos", supongo que sería porque decía que eran de Mejeria, o cerca de allí. No han cantado todavía las gallinas y ya un pesado está desafinando con una trompeta en el patio del cuartel. Ojala se atragante con su propia saliva y se.... No lo digo por si acaso sucede.
 "Vamos chusma. ¿Que no oís al corneta? Todo el mundo en pie y corriendo al patio a formar filas". ¿Y este tio quien cojones es? ¡Ah, el Cabo Furriel! Pues que le den, que yo me voy a dar otra vueltecita en la cama hasta allá a las doce. Pero el Cabo éste, que es un poco plasta, va y se acerca a mi cama diciéndome "¿Está a gusto la señorita o desea alguna cosa?" Hombre ya puestos y viendo que estaba la mar de complaciente me apresuré a pedirle que para mañana me pusieran la litera cerca de la ventana, porque aquí en medio de la habitación el calor y el olor a pies es insoportable y ya de paso que hicieran el favor de poner aire acondicionado que con los impuestos que pagamos creo que bien nos lo merecemos. Pero el Cabo no debía tener su mejor día porque agarró el colchón de mi cama con una sola mano y lo volteó de tal forma que fui de bruces al suelo. No contento con eso, me arreó una patada en el trasero, me enganchó del pescuezo y muy educadamente me dijo "Si en un minuto no estás fuera formado y vestido con el traje militar, te cojo los huevos y se los echo a los cerdos ¿Está claro o te lo traduzco?". Pues no os lo creeréis, pero aún me sobraron 20 segundos. Si es que cuando quiero ser rápido... Lo que no entiendo es para qué narices formamos aquí en el patio. Esto no tiene sentido. ¡Voy a colgar una foto de todos en el facebook para que la vea mi novia!.
"¡A ver, ¿quien es el gil.... que ha hecho una foto con el móvil? Que salga de la fila y se acerque a mi!" Dijo el Cabo. Supongo que querría salir el primero y que quería que repitiese la foto, así que me acerqué a él y le dije "Póngase usted aquí delante y la repito". ¡Si que se puso, si!. Si que se puso morao dándome collejas. Creo que este hombre ostenta el récord mundial de cachetes por minuto. porque no me dio tiempo a contarlos, pero seguro que menos de 50 al minuto no repartía. Me puso tibio (y peroné), lo que no entiendo es porqué al final no quiso que le hiciera la foto. a lo mejor es que no tiene facebook.
¡Noooo! ¡Como no va a tener facebook! será por otra cosa. Será que es más de Twitter. ¿Mentira o Verdad?
                                              CONTINUARÁ.......

8 comentarios:

  1. Jejeje... esta juventud no aguanta ese trasiego del cuartel, me acuerdo yo cuando hacía las guardias, borracho.. espera, que yo soy objetor... claro, de ahí las borracheras

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    1. Menudo soldado estas tu hecho. A la legión te enviaba yo, pero para hacer de cabra, que sería a lo que más te podrías parecer, jajajaja.

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  2. Me he perdido .... Tocaba entrada d vaya fauna! Jijiji. Marian.

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    1. Es que este ya estaba preparado. El otro lo dejaremos para mas adelante, cuando los ánimos se calmen.

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  3. Que suerte la suya Sr. Fenollosa !!
    Yo sin embargo no pude disfrutar de tan gratísima experiencia....cuanto bien me hubiese hecho, ahora no estaría en mi despacho de moncloa sin dar palo al agua..estaría bien formado, bien ordenado...en fin que guapa esa mili.
    Le deseo buen verano y que sea este para retomar sus entradas al blog con intensidad...como siempre.

    P.S Le veremos por Campillos su tierra natal?

    Un abrazo y buen verano.

    Chimpángel

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    1. Lástima lo que te perdiste, pero aún te puedes ir voluntario. Te lo recomiendo. la gente alli es muy comprensiva con los problemas de uno.
      Lo de Campillos... espero que un familiar mio acabe su caseta alli para acoplarme como un parásito. No le digas nada, jejeje

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  4. Creó que sería positivo,lo de la militar.Esta generación que nos precede tendrían una escala de valores totalmente distinta a la que tienen,y si algo tuvo de positivo,fueron valores y respeto por nuestros padres sobre todo,creó que un par de guantazos hubiera arreglado muchas tonterías y gilipolleces,de la generación de ahora.eltiolavara.tom

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    1. Pero ahora la ley los protege y no se les puede tocar, cuando a más de uno le iría bien un buen guantazo de vez en cuando.

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