EL LABERINTO DE LA VIDA

           ¿Quien sabe exactamente la definición de la palabra "laberinto"? Seguro que nadie, pero si tuviéramos que explicar su significado, casi todos coincidiríamos. Diríamos que es como un amasijo de calles con multitud de cruces que tienes que seguir sin perderte para poder encontrar el lugar a donde vas. ¿A que si? Bueno, pues eso es lo que pienso que es la vida, un laberinto de calles, que depende de la que escojas, iras hacia una dirección u otra. ¿Os habéis parado a pensar en la multitud de opciones que se nos presentan a diario en nuestra vida? No todas la cambiarían por completo, pero muchas de ellas si la alterarían. El simple hecho de caminar por una acera o por la de enfrente ya te la puede cambiar, eso por no decir el de circular con un coche por una avenida u otra. Solo en el tiempo que ahorrarías o perderías por ir por un sitio u otro, ya te cambiaría la existencia. Si ahorras tiempo, puedes hacer cosas que de la otra forma nunca harías, al menos en ese momento, con lo cual el espacio-tiempo ya no coincidiría con el que te correspondería si ese mismo tiempo lo hubieras perdido y lo hubieras pasado sentado en el coche conduciendo. Adelantarías acontecimientos, con lo cual su desenlace ya no sería el mismo que si se realizaran momentos después.

               Un ejemplo: Imagínate que sales del trabajo y vas a tu casa en coche. Ves que por donde siempre sueles ir hay un atasco impresionante y decides cambiar de camino. Al hacerlo, tú te divides en dos personas: Yo1 y Yo2. Yo1 consigue ahorrar media hora de tiempo con respecto a Yo2, que se ha quedado en el atasco. Yo1, al tener más tiempo disponible, decide preparar las maletas para preparar el viaje que tiene que realizar mañana. Mientras tanto Yo2 sigue en el atasco escuchando por la radio el último disco de Mecano (¿¿¿???). En ese momento pasa una ambulancia por el arcén y él, que es muy pillín, se coloca detrás de ella y adelanta hasta el semáforo. Si se hubiera quedado en su sitio, este sería Yo3 , seguría esperando su turno plácidamente. Yo1 sigue con su maleta, pero a la hora de decidir por un pantalón u otro, escoge el de flores (se va al Caribe) y la camisa a juego. Si hubiera escogido el pantalón a rayas, éste sería Yo4, tendría que decidir entre la camisa a rayas lisas (¿¿¿???) y la rayada (Dios, me estoy perdiendo) En ese caso pasaría a ser Yo5. A la misma vez, Yo2 decide parar en una calle y aparcar el coche hasta que el atasco aminore. Una vez el coche parado, aparece Yo6 que decide irse andando a casa, ya que le pilla a menos de media hora de camino. Yo2 se queda pero Yo7 prefiere seguir escuchando música y Yo8 meterse en un bar cercano a ver el fútbol que está empezando. Yo5 cierra la maleta mientras Yo4 va a añadir los cepillos de dientes para el viaje, pero no sabe si coger el azul, Yo9, o el rojo. Meten un gol en el partido y Yo8 se alegra, pero Yo10 se enfada porque es del otro equipo. Yo6 no se entera del gol pero Yo11 si lo oye por los gritos que dan desde un garito cercano.
Entonces Yo4 ¿O era Yo5?  también da por hecha la maleta y se pone a preparar la cena, pero Yo5 decide ponerse el fútbol en la tele y ve que marcan un gol. Él se alegra, pero Yo12 que no es de ese equipo se enfada. Yo10 y Yo12 no son los mismos porque, aunque les gusta el mismo equipo, uno esta en casa y el otro en un bar en el mismo momento. Entonces aparece Yo13 (¿Aparece de donde?) ¡Que follón!.... Bueno... ¡Da igual! Creo que ya habéis pillado la idea. Podemos ser distintas personas, siendo el mismo, solo por el hecho de decidir una cosa u otra y eso lo estamos haciendo continuamente, con todo y en todo, con lo que no paramos también de cambiar nuestro espacio-tiempo. Resumiendo y para no liar más la pelota, Con mis tropecientos y muchos años ya cumplidos (¿"Me pasao"?), en el mundo deben haber más de 10000000000000000000000000000000000 de Yos, con lo que a ver quien encuentra ahora el camino para volver al primero de ellos. Eso es, sin lugar a dudas, "el Laberinto de la Vida". ¿Mentira o Verdad?