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lunes, 15 de septiembre de 2014

MI FRANQUICIA

            Que gran verdad aquella que dice que el hambre agudiza el ingenio, porque he tenido una idea genial para no preocuparme mas de que el paro se me acaba este mes. En realidad han sido dos las ideas que he tenido, pero creo que me voy a decantar por la que se me ocurrió en segundo lugar, más que nada porque le veo mas salida que a la otra. Os las voy a contar las dos, por ver a vosotros que os parece mas plausible (para los que estudiáis en la Logse plausible significa "mas fácil de conseguir").
La primera, aunque ya desechada por mi, fue la de crear un prostíbulo. Es el oficio mas antiguo de la historia y si ha durado será por algo. El problema es que cuesta mucho dinero montarlo y mantenerlo, así que le pedí a mi cuñado que participara en él, pero como siempre le busca pegas a todo me dijo "Y si nos va mal ¿que?" a lo que yo contesté "Pues si nos va mal, lo abrimos al público". Aún está dándole vueltas a ver que le quise decir. Que le vamos a hacer, al final me quitó la idea.
Mi segunda opción fue el tema de las franquicias. Esto ya me gustaba mas, pero lo difícil era elegir una que cumpliera con dos requisitos, uno, que se adaptara a mis cualidades y dos, que no fuera muy cara. A lo primero se adaptaban todas, a lo segundo.... ninguna. Pero pensando, pensando.... di con la solución. Pensé, "¿Que oficio dura y dura y dura.... por los siglos de los siglos, amén?" Pues cual va a ser, el de Cura. Ese oficio no conoce paro, ni recesiones, ni crisis... Es ideal, se adapta a todos los tiempos y condiciones, está hecho para una persona como yo, sin escrúpulos, perdón, quise decir sin escapulario, pero me lo puedo comprar y asi ya lo tengo ¿no? Decidido, me voy ahora mismo a hablar con el obispo de la provincia a ver que requisitos me piden para montarme una franquicia de esas.
Ni corto ni perezoso puse camino hacia el obispado y concerté cita con monseñor.... (no doy nombres porque no queda bien o por si me quitáis la idea). A lo primero no me querían dar audiencia, como se notaba que no me conocían, pero en cuanto estuve allí tres horas soltándoles mi teoría del origen de las especies y la enlace con la de las supercuerdas del universo y los agujeros de gusano, enseguida me pasaron a la oficina del Obispo. Menudo soy yo cuando me pongo en plan plomizo. Con mucho respeto me incliné delante de su ¿Santidad? (es que no sé que título tiene, pero por no quedarme corto) y le espeté mi idea de la franquicia. El hombre al principio se quedó un poco parado, pero al momento se puso a reír y me dijo "¿Donde están las cámaras? porque esto es una broma ¿Verdad?". "No", le respondí, "le hablo en serio. Es que estoy en paro y he tenido la idea de montar una franquicia de una Iglesia, pero como no sé como funciona esto con ustedes por eso vengo a informarme. Verá usted, yo no quiero nada parecido a una Catedral, ni siquiera parecida a la parroquia que han montado en mi barrio que mide mas de 30 metros de altura y tiene mas de 2.000 m2 en su interior, porque a saber lo que vale esa mole. Yo soy mas humilde y me conformo con una planta baja de 80 m2, total para bautizos, comuniones y bodas me sobra. Ya si alguna vez quisiera venir el Papa, pues haría alguna ampliación, aunque tampoco exagerada, unos cuantos metros más solo".
No entiendo el porqué, pero el Obispo empezó a carcajearse y reírse como si le hubieran contado el mejor chiste de su vida y me dijo "¡Ay, por favor! No siga. No siga que me da algo. jamás había oído una cosa tan graciosa, jajajaja".
"¡Por Dios (es nuestro Jefe) su Santidad! compórtese que lo que le digo es completamente en serio. Lo único que quiero es que me diga las tarifas a cobrar por los eventos que realice y que porcentaje se quedan ustedes a ver si me conviene o tenemos que regatear, porque yo mas del 5% no pienso darles, que la faena la hago yo y el local también lo pongo yo. Ustedes con poner el crucifijo ya han cumplido con su cuota de gastos".
Pero el señor Obispo seguía con su risa imparable. Hasta tal punto llegó la cosa, que tuve que llamar a la gente que había fuera a que viniera a calmarlo porque al pobre le estaba dando un síncope. Me hicieron salir de allí y llamaron rápidamente a una ambulancia. No entendí la actitud de su Señoría o de su Santidad, como se le llame, así que cogí caminito de vuelta y hacia mi casa me marché. Pero como yo soy muy tozudo y no me doy por vencido y como el Obispo no me ha aclarado nada, mañana mismo busco el twitter del Papa y le pregunto directamente a él o me lo agrego a mi facebook ¿Será por redes sociales? ¿Mentira o verdad?

10 comentarios:

  1. Querido amigo,se esta usted volviendo loco,que dios se apiade de su alma y le guíe por buen camino,encontrara trabajo.Pero me gustaba mas la 1 opción...eltiolavara.tom

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  2. A ver, voy a poner un poco de cordura, yo le plantearía una fussion... una iglesia-prostíbulo!!
    Tendría clientela fija, curas,sacerdotes, obispos.... con buen salario x lo cual nunca quedarían a deber, hágale al obispo un pase VIP y tendrá la licencia...

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    1. Llamo a Francisquete ahora mismo a ver si me la concede. Siempre mejor hablar de jefe a jefe

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  3. Yo dejaré mi barca en la orilla...y en la oriiiiiillllllaaaaaaaaaaaa ...he dejado miiiii baaaaarrrcaaaaaaaaaaa, naino nainooooo, naino naino na nooooo. ( Santa María como está el patio ). Vinagre de Módena. Besos .

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  4. Mi consejo es que tires para la primera occion
    y no te preocupes exito seguro pero si falla siempre puedes probar el de camello no se si eso tambien va con franquicia o no pero en mi pueblo no darias abasto trabajando.jejeje

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  5. Que imaginación, jajajaja
    Seguro que se te ocurre algo y nos solucionas el problema a todos ��

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    1. Vamos, ya lo creo. Es mas puede que ya tenga la solucion, le he echado el ojo a un banco que entre todos lo podriamos.... uhmm, ¡¡¡¡¡asaltar!!!

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