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lunes, 7 de julio de 2014

EL ARBOL DEL AHORCADO

      Os voy a contar una historia que sucedió en un pueblo muy pequeño de la provincia de Cuenca. No quiero decir su nombre por no perjudicar su incipiente industria turística, pero os daré una pista, empieza por Campillos y termina por Paravientos. Solo los más avezados habréis adivinado de que pueblo se trata.
Nos remontaremos a los años cuarenta, justo después de la Guerra civil. Por aquel entonces, en estos pueblos campaba a sus anchas la ley del cacique. Lo que el Señor ordenaba era cumplido fielmente por todos los habitantes por temor a ser desposeídos de las pocas pertenencias que aún les quedaban. No es difícil imaginar en qué situación se vivía en esa época, ya que salvando las distancias es bastante parecida a la actual. La única diferencia es que se salía de una cruenta guerra que mermó las despensas de todos los hogares y ahora simplemente salimos de una especie de régimen de corrupción como nunca antes se había dado, que ha afectado al bolsillo de todos los ciudadanos . El caso es que cuentan los ancianos de ese lugar que allá por 1946 vivía en el pueblo un tal Jose al que todos llamaban "el culebras" por su tremenda habilidad en sortear todo tipo de controles que por aquel entonces montaba la Guardia Civil con el propósito de dar caza a los miles de extraperlistas que existían por toda la geografía española. Su fama llegó a tal punto, que incluso medios periodísticos de la época se hicieron eco de sus fechorías y escapatorias utilizando todo tipo de artimañas. La más famosa de ellas fué la del truco del ahorcado. Cuenta la leyenda, que estando "el culebras" transportando una carga de lentejas y garbanzos a lomo de una tozuda mula, se encontró con una pareja de la Benemérita que estaba realizando un control rutinario en el camino que lleva a Santa Quiteria. Tan repentino sucedió todo que no tuvo tiempo de esquivarlos y se topó de bruces con ellos. Los agentes, siempre actuando conforme a ley como era típico en esa época, le pidieron la documentación y los permisos de transporte de mercancías agropecuarias. Jose sacó de su bolsillo un papel sumamente arrugado por el uso y desgaste de tanto doblarlo y lo entregó a las autoridades. Después de devanarse los sesos durante varios minutos, los guardias lograron descifrar el contenido del papel que decía lo siguiente : "Si estáis leyendo este papel eso quiere decir que ya estoy muerto, porque ni yo os he dado nada ni estoy delante de vosotros, estoy colgado en el Pino del Collao". Los agentes levantaron la cabeza y vieron que delante de sus ojos solo había una pobre mula pero ninguna persona. Rápidamente sacaron a pasear sus fusiles y se dispusieron a buscar al interfecto. Revolvieron cielo y tierra para buscarlo, pero el resultado fue infructuoso. En vista de aquello decidieron ir al pueblo a buscar gente y montar un operativo de búsqueda, no en vano en dicho pueblo se encontraba la gente más capacitada para tales menesteres de todo el condado de Moya. Al grupo se unieron gente tan dispar como Angel "el matamulas", Juancar "el saltamontes", Javi "el cangrejo" o Carlitos "el dandy". El punto de partida para la búsqueda fue el bar de la Matilde. Después de tomarse allí varios "medios" (bebida típica del pueblo) para entrar en calor emprendieron la marcha camino al "Collao". Decidieron dar un rodeo para no pasar por la fuente "Manombre", conocida por poseer unas aguas un tanto sulfurosas que atenazaba los estómagos de quienes osaban probarla. Ya en lo alto de las lomas desde las que se oteaba la zona que pensaban registrar, observaron en el horizonte un pino de alta planta donde parecía vislumbrarse la silueta de una forma humana. Emprendieron la bajada con suma precaución, ya que se trataba de una zona tremendamente escarpada, y donde el "matamulas" tomó la delantera ya que era la persona que mejor conocía esos parajes. Terminando la bajada, el "saltamontes" dió un salto espectacular para evitar la caida dentro de la Sima del Demonio, conocida porque en ella habían desaparecido varias cabezas de ganado que pertenecían al "cangrejo" y que aparecieron dias mas tarde en el nacimiento del rio Cabriel, junto a los Ojos de Moya. Una vez cerca del pino, observaron con gran estupor, que el bulto que habian adivinado desde lo alto de la loma pertenecía en verdad a un espantapájaros confeccionado con paja recién cortada y ropas hechas con retales de las mantas de las mulas. Alguien se acercó al saco que portaba en una mano y de él extrajo un papel largo en forma de pergamino. Le hizo entrega del mismo a Raimundo "el bizco" que de todos los presentes era el que mas facilidad de lectura tenía. Éste lo desenrolló y con gran elocuencia leyó lo siguiente: "Tal y como era de esperar me habéis encontrado. Yo soy aquel que en el paso de Peñarrubia se topó con dos agentes de la Guardia Civil. Así me veo después de la tremenda paliza a la que me sometieron. Por eso quiero que sirva este cuerpo para acusar a esos desaprensivos de maltrato y asesinato, y que sean colgados al igual que yo lo he sido". La gente allí reunida hizo un silencio sepulcral mientras estas palabras salían de la boca del "Bizco". Cogieron sus aperos y emprendieron la vuelta a casa.
La leyenda continua diciendo que Jose nunca más fue visto con vida desde aquella noche. No se sabe si la historia realmente fue como la contó la pareja de guardias civiles, o si por el contrario esa nota resumía en unas pocas palabras lo que le ocurrió "al culebras" en esa triste noche de San Cristobal. Cierto o no, en ese centenario Pino del Collao todavía sigue colgando de una de sus entroncadas ramas el cuerpo medio desecho del espantapájaros de Jose. ¿Mentira o Verdad?

13 comentarios:

  1. Ostissssss hoy soy el primero!!! :-)
    Pienso que el culebras sigue vivo y entre nosotros, chimpangel diría que se lo cruzó en el supermira, pero yo creo que vive en el cuerpo de Barcenas...aunque no volveré a acercarme a ese árbol, que mal rollo!!

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    1. Al que madruga Dios le ayuda. Te ha tocado un desayuno gratis con los ingleses de la mansión Bellamy. No te lo pierdas.

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  2. Y yo segun!!!!!!!
    Cuando suba a Campillos tendre que ir a todos los sitios acompañada ; soy muy miedica y con la historia q no conocia me ha entrado mieditis. (En mi familia somos asi)

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    1. Pues no he contado toda la historia, ya os contaré como sigue. Eso si da miedo. Sobretodo a la gente que ha conocido a ese tal "Jose"

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  3. vivito y coleando que esta "el culebras" aunque ya anda mayor su cabeza no deja de maquinar historias , viste aun al estilo curro jimenez para pasar desapercibido entre tanto bandolero

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    1. Veo que lo conoces bien. Ojito porque puede salirte al paso en cualquier lugar entre Fuentelespino y Landete.

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  4. Doy Fe de que la historia narrada es tan cierta como que cuando llego al despacho lo primero que hago es ponerme a trabajar!!

    Me ha gustado mucho el relato aunque como siempre se me hacen muy cortos.


    Sr Fenollosa me están entrando unas ganas de invitarle a una paellita. (Déjemela a mí le va a encantar)

    Atentamente Chimpangel.

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    1. Gracias Chimpangel por tu apoyo incondicional, ahora ya nadie dudara de que la historia es cierta. Lo de la paella.... bien... pero esta vez echale arroz por favor.

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  5. Reconozco,no conocer donde esta situado,Campillo y no se nada de los para vientos ni ese tal Jose,en una historia de mucho miedo...

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  6. En dos palabras impre sionante.Lo de antes tambien es mio.eltiolavara.tom

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    1. Deberá usted viajar a esas tierras, seguro que pegan de maravilla con la forma de ser de eltiolavara.tom

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  7. Como siempre soy el último y esta vez he sido el primero, voy a dejar otro comentario :
    Comentario!

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