ANIMAL DE COSTUMBRES

         Ya hemos pasado las fiestas de Navidad y como cada nuevo año hemos vuelto a repetir las mismas cosas de siempre. Hemos pedido los mismos deseos que todos los años, hemos anhelado los mismos regalos que no nos hacen nunca, hemos comido los mismos productos pastosos y empalagosos de siempre, hemos discutido con la familia por las mismas tonterias de siempre, nos las hemos visto canutas para comernos las uvas tocando las doce campanadas como siempre, etc, etc, etc....
Y es que somos un animal de costumbres. No lo podemos evitar. Parece que si no hacemos lo mismo todos los fin de año de nuestra vida, algo malo va a pasar. Y digo yo ¿Aun puede pasar algo más malo todavia de lo que ya nos está pasando? Si parece que Dios se ha puesto una venda en los ojos y está jugando a la "Piñata" con nosotros. No mira donde atiza con el palo, simplemente lo deja caer y donde pilla, allá que va el coscorrón.
        Siempre damos la bienvenida al nuevo año diciendo aquello de "Por lo menos que este año nuevo sea como mucho igual de malo que el anterior". ¿Pero no nos damos cuenta de que cada año es un poco peor que el anterior?. ¡Chico, ya que pides, pide con ganas! ¡Que este año nuevo sea por lo menos 1.000 veces mejor que el anterior! o algo parecido. Incluso se dice aquello de "Que este año mi marido encuentre trabajo". ¡¡Que narices!! ¡que se encuentre un maletin con dos millones de euros! ¿No será mucho mejor?
Pero vuelvo a repetirlo, es que somos de costumbres y nada ni nadie nos va a cambiar.
Si nos pasa hasta con los juegos de azar. Cuando jugamos a la primitiva o a la loteria, siempre ponemos los mismos números, no valla a ser que cambiemos y toque el que hemos jugado toda la vida. ¡Pero vamos a ver pedazo de ignorante! ¿Tú crees que el bombo sabe los números a los que juegas? ¿Que esta esperando a que no los pongas para darte en todos los morros con ellos? Que el bombo es un aparatejo que no tiene alma ni consciencia, que ni piensa ni decide, que es incapaz de moverse por si solo y mucho menos de poner las bolas en la mesa (y no es una definición del gobierno, como muchos habréis pensado).
        Nos pasa incluso con las cosas cotidianas. "No bebo leche entera porque engorda. Bebo desnatada que me mantiene en la linea" ¡Serás cazurro! Pues si bebas la que bebas estas igual de gordo. Si la culpa no la tiene la leche, la tienen los dos platos de garbanzos, chuletas o espaguetis que te metes entre pecho y espalda en todas las comidas. Pero no cambiaremos de leche no sea que nos disparemos en el peso.
¿Y que me dices de lo que hacemos cada vez que nos vamos a dormir? Siempre, siempre, siempre, lo último que hacemos cada vez que nos metemos en la cama es levantar los pies del suelo. ¡¡Patético!! (Perdón, que no hay otra forma de hacerlo, y si la hay no la conozco).
Me parece increible que seamos tan poco inteligentes, pero claro, que se puede esperar de un animal que para vivir "en condiciones" se tiene que hacer la cama todos los dias, limpiar el suelo por donde pisa para que esté reluciente o echar ambientadores para que huela bien su casa. Somos el único animal que hace estas cosas ¿Mentira o Verdad?. Pero esto será otro tema para tratar más adelante. Este año haceros el propósito de cambiar de hábitos (por lo menos de los malos) a ver si así os va mejor. Un abrazo amiguetes y mucha suerte en la vida.